- Área: 46893 m²
- Año: 2010
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Fotografías:Duccio Malagamba
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La zona de Almanjayar, es la escogida para la construcción de la sede administrativa del Gobierno Andaluz en Granada y no entregó ningún tipo de estimulo para el diseño del edificio.
El sitio escogido está bordeado por edificios residenciales al oeste, un gran centro comercial por el sur, un supermercado por el norte y hacia el este una serie de edificios sin terminar. En esencia, la meta de la administración publica era hacer una rezonificación del área a través de la presencia de este nuevo edificio, que sin duda es un acercamiento positivo en términos de desarrollo urbano. Sin duda el edificio presenta una serie de desafíos de diseño ya que no contaba con ninguna referencia positiva del sector a que atenerse.
Esto derivó en un edificio en donde el diseño de la fachada exterior es única y evita replicar las líneas de los edificios. De hecho, el edificio toma su forma desde un nuevo espacio, de la forma geométrica que ocupa el centro del edificio y que define la estructura y organización completa. En esencia, el complejo se resuelve al rededor de este espacio, cada estructura va aumentando progresivamente su altura, desde tres a cinco, siete y nueve pisos. En pocas palabras, el edificio se disocia de las fachadas exteriores y genera una estructura propia del centro, de este nuevo espacio creado.
El complejo se accede por el sur, donde luego de atravesar varios puntos de accesos y portales, las visitas se enfrentan al patio como un descubrimiento inesperado. Desde el patio pueden acceder a varias áreas de circulación vertical. La influencia de este espacio central y su organización se extiende incluso a el arreglo de las oficinas en varios niveles. Las oficinas individuales están agrupadas en torno al patio mientas que las que dan hacia los frentes externos, con geometría irregular, se ubican las oficinas de plantas libres.
Después de atravesar el patio, los visitantes llegan a un edificio complementario que fue desarrollado en una segunda etapa. La estructura se abre hacia el edificio principal mientras que está cerrado a la parte trasera de la calle. Ahí es donde se produce un contraste, las fachadas exteriores del segundo edificio mina a las fachadas interiores, aquellas que se abren hacia el patio del primer edificio.
Las fachadas de ambos edificios están configuradas con paneles de zinc, y el complejo total es bastante monocromático, en donde el color gris marca la diferencia con todos los edificios vecinos. Para una mayor diferenciación de sus alrededores suburbanos, un gran reloj se puso en el punto más alto del complejo, permitiendo ser reconocido con orgullo como un establecimiento público.
